Atraído por las noticias de la regeneración urbana que se lleva a cabo en Guayaquil Bob Esponja se pegó un viajecito por estas remotas tierras para conocer la ciudad en persona. Lastimosamente, después de pocos días el pobre terminó chiro, endeudado, quemado por el calor y asaltado. Nuestra cámara lo captó en momentos en que dormía la siesta afuera del hotel de donde lo botaron por no poder pagar la cuenta.
miércoles, 7 de febrero de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Parece dormir plácidamente, Saludos Paco.
ResponderBorrar