La muerte del amor (poesía en prosa)

Para las nuevas generaciones es un total desconocido, nunca conocerán su tibieza, su amistad, su benevolencia, su cariño, su poder tranquilizador. Jamás respirarán su paz ni experimentarán su gozo. La paciencia y la apacibilidad, hijos del amor, también han muerto, todo tienen que ser rápido, instantáneo, ya!

Nos han vendido la idea de que ser exitoso es tener mucho, es cumplir cada antojo, deseo y capricho. Que ser exitoso y feliz es tener un compromiso con la tecnología que avanza sin misericordia. Ser mediocre es no saberlo todo a la perfección. La compasión se ha esfumado. La Ley del más fuerte, más audaz e inteligente impera. 

La esposa ni mira al amoroso esposo que está pasando por un momento dificil, lo llama irresponsable. Los hijos crecen teniendo en la cabeza miles de deseos incumplidos. Antojan de mil estupideces que serán la chatarra de mañana. Se van y se olvidan totalmente de sus padres quienes se sacaron el bocado de la boca para que ellos tengan suficiente. El amor natural ha muerto.

Lo que importa es el dinero. Es el embellecedor masculino más perfecto, el mejor cirujano plástico en el varón. Un chiste popular bastante cruel dice que el hombre y los cajeros automáticos se parecen. Si no dan dinero no sirven para maldita la cosa. El dinero y el deseo son los dioses del mundo. El amor, tímidamente recoge sus humildes regalos y se esfuma.

- Francisco Lescano