viernes, 21 de abril de 2006

Que el sufrimiento sirve ... ¿para qué cosa?

No soy de la extensa escuela de pensamiento que indica que uno debe sufrir para ser una mejor persona. No no y no. No me cabe en la cabeza. Me hace pensar en un Creador sádico que nos envió a sufrir. O en que somos las ratas de laboratorio de algún experimento de Seres Superiores. Si eso fuera verdad, ¿porqué hay tantas malas personas entre la gente que más sufre? Todos deberían ser santos, entonces.

El hecho es que hay gente buena y gente mala en todos lados. Eso es una decisión personal. Ya lo decía Victor Frankl, aquel psquiatra judío que debió sufrir los rigores y los horrores de los más perversos campos de concentración. El cuenta que los más mala gente eran algunos de los propios prisioneros judíos, sus propios compañeros de celda. No, no eran los nazis. Los nazis se limitaban en enviar a la cámara de gas a los no aptos para el trabajo. Sus compañeros, los "capos" del campamento, serían los seres más desprecibles que él hubiera conocido.

Entonces el ser bueno o ser malo es cuestión de decisión personal. No es cuestión de circunstancias. He conocido gente rica que nunca ha sufrido mayores males ser los más generosos y dadivosos. Pero también conocí gente pobre muy pero muy mala gente.

Estoy de acuerdo sí en que el sufrimiento debe valer la pena. Sufrir por el ser amado implica un sacrificio. Si un hijo mío le hace falta un riñón me someto a una dolorosa intervención para salvarle la vida. Pero sufrir porque sí, mmmmmm, naaaaaah.

Pienso que la vida se hizo para reir y disfrutarla y para dar gracias por vivir. Si Dios hubiese querido que estuviésemos en un permanente estado de sufirmiento nos hubiese creado cucarachas, aunque creo que ellas la pasan mejor.

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